Seguridad
La seguridad tiene como objetivo principal custodiar aquellas personas que entran en conflicto con la ley y que han sido ingresadas en una institución correccional, ya sea en calidad de sumariado o sentenciado por un Tribunal a cumplir un término en prisión. La custodia garantiza a la libre comunidad mantener a los delincuentes separados de ella sin menoscabar los derechos constitucionales que se les ha reconocido.
Para cumplir con este objetivo, la seguridad en las instituciones se establece en función de la misión de la institución, que a su vez, la determina su configuración. En adición al elemento estructural señalado, la seguridad en las instituciones correccionales conlleva tres aspectos fundamentales: administrativo, personal correccional y tecnológico. El factor administrativo, en esencia se refiere al personal capacitado, normas, procedimientos y controles (internos, externos) establecidos por la agencia para garantizar la seguridad. Uno de los requerimientos administrativos de mayor inherencia para ampliar el aspecto de la seguridad, es la coordinación con agencias públicas, privadas, estatales y federales. Por su parte, el personal correccional se encarga de velar por el orden y la disciplina que se debe mantener en las instituciones correccionales; así como orientar a los confinados. Dentro de los oficiales correccionales se encuentra una unidad especializada llamada Unidad de Operaciones Tácticas que se encarga de lidiar con aquellas situaciones de emergencia que surgen en las instituciones.
El desarrollo tecnológico alcanzado en los últimos años permite una mayor eficiencia en el control y seguridad que requieren los confinados. Instrumentos como el brazalete electrónico, detectores de metales, cámaras de video, entre otros. Además, se creó el centro de monitoreo, el cual permite el control central de las cámaras de seguridad ubicadas en las instituciones del complejo de Bayamón.
Otro factor que toma en cuenta la seguridad, es el status (sumariado, sentenciado) de cada miembro de la población correccional. Por disposición de los tribunales, todo confinado sumariado debe permanecer separado de los sentenciados. Esto es así, independientemente del nivel de seguridad en que se encuentra cada uno de ellos. El fundamento en que se basa dicha disposición, es que los confinados sumariados no han sido encontrados culpables de ningún delito; únicamente se les determinó causa probable y se ordenó su reclusión al no poder prestar la fianza. Para evitar los posibles efectos ulteriores que pueda tener el mantenerlos recluidos con confinados sentenciados, se estableció su separación.
Basado en las características particulares que tienen las confinadas y los jóvenes adultos (16 a 20 años), el Tribunal también ordena su separación del resto de la población correccional. Este aspecto, al igual que los anteriores, debe ser atendido como parte de la seguridad.
Otras de las medidas tomadas en la seguridad al confinado es el Hospital Psiquiátrico Correccional, que atiende a los casos con problemas de salud mental. Todo lo relacionado a la salud de los confinados en el hospital, corresponde al Programa de Salud Correccional. Por su parte, la administración y seguridad del mismo la tiene a su cargo el Departamento de Corrección y Rehabilitación.
Además, se encuentran los canes amaestrados para el manejo de situaciones de seguridad. Estos pueden detectar la presencia de sustancias controladas, armas blancas, pólvora, pistolas que pueden afectar el ambiente institucional.
En adición, se encuentra la Silla BOSS (Body Orifice Security Scanner), que es un sistema de escaneo no invasivo o intrusivo para la detección de material de contrabando en el cuerpo de los confinados.
El elemento más relevante dentro de la seguridad institucional son las normas y procedimientos. Los mismos brindan las guías a seguir cuando ocurren situaciones relacionadas a la seguridad.
Conforme a lo antes expuesto, la seguridad atiende toda una serie de factores relacionados a la misión dual de la agencia, o sea, seguridad y rehabilitación